El Día Mundial de la Arquitectura fue propuesto por la Comisión de Hábitat de las Naciones Unidas y es celebrado el primer lunes del mes de octubre. La conmemoración se realiza desde el año 1985, cuando esta disciplina se integró con los principios del desarrollo urbano sostenible, y da inicio con todo un mes de celebraciones que culmina el 31 de octubre con el Día Mundial de las Ciudades (CDCAE, 2024). Por otra parte, en México, fue a partir del año 2004 que el entonces presidente de la república, Vicente Fox Quesada, declaró el 1 de octubre como el Día Nacional del Arquitecto, con el objetivo de reconocer la contribución de estos profesionistas a la creación de entornos que enriquecen día con día a las ciudades y comunidades mexicanas (Excelsior, 2023). No obstante, para conocer el papel del arquitecto en el desarrollo urbano, es importante comprender que la arquitectura es la disciplina capaz de proyectar y llevar a cabo espacios habitables, funcionales y estéticos que respondan a las necesidades de un usuario (Facultad de Arquitectura de la UNAM, 2024). Dicho esto, los proyectos que conllevan un meticuloso proceso de diseño, quedan plasmados en el entorno urbano y muchas veces se vuelven parte del paisaje y de la dinámica de los habitantes de una ciudad. Bajo este esquema, el desarrollo de proyectos urbanos tiene la facultad de integrar o segregar el espacio y, a su vez, a la sociedad que lo conforma. Además, a principios del siglo XX, con el crecimiento de las ciudades mexicanas y una expansión urbana acelerada y desordenada (UAEM, 2012), el diseño arquitectónico de espacios pasaría de un predio individual, a la cohesión de una perspectiva comunitaria y una responsabilidad con el entorno natural (García, 1961). En nuestro país, existe una larga lista de arquitectos que han contribuido de una u otra forma al desarrollo de las ciudades, como José Luis Cuevas Pietrasanta, diseñando colonias como las Lomas de Chapultepec y la Condesa, Domingo García Ramos y Mario Pani como impulsores de la vivienda colectiva, Juan O’ Gorman, Pedro Ramírez Vásquez y el ganador del premio Pritzker de arquitectura, Luis Barragán, entre otros. No solo son autores de espacios que se han vuelto parte del hábitat humano, y en los cuales resaltan la historia y los valores de la sociedad mexicana, también se han vuelto un punto de partida para el desarrollo de ciudades modernas en el país. Por su parte, el paisaje urbano de Torreón ha sido una contribución de diversos arquitectos y constructores, como lo son Francisco J. Serrano Álvarez, autor del Plan Director de Desarrollo Urbano de Torreón en 1948, Gerónimo Gómez Robleda, quien diseñó la colonia Torreón Jardín, o quienes cuentan con importantes obras en el primer cuadro del Centro Histórico como lo son Carlos Gómez Palacio, Louis Channel, Luis Prieto y Souza, Manuel Urdapilleta y muchos más. Actualmente, en nuestra ciudad se registra un total de 1,028 estudiantes de arquitectura, en Gómez Palacio 673 y en Lerdo 15 (ANUIES, 2024). Esto nos da un total de 1,716 oportunidades de aportar al desarrollo urbano de nuestra región, utilizando la arquitectura como una herramienta de desarrollo colectivo, así como emplear la creatividad para la resolución de espacios que puedan proporcionar mejores condiciones y una mejora en la calidad de vida de la población, conservando siempre una perspectiva colectiva e integrando sus conocimientos de manera comunitaria con otras disciplinas para contribuir a un mejoramiento en la calidad de vida de las personas. Si bien este es un día de celebración y reconocimiento para quienes ejercen esta profesión, también es un recordatorio del compromiso y la responsabilidad que conlleva la realización de proyectos para mejorar la ciudad y la calidad de vida de las y los habitantes de nuestra región.
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