"La historia de Torreón ha estado fuertemente ligada a la producción industrial que fue posible en primer lugar debido a la conectividad ferroviaria que ha tenido desde mediados el siglo XIX y que hace posible el transporte de mercancías hacia el centro del país y con Estados Unidos. Esta condición permitió en primer lugar la creación de industrias textiles para procesar la producción de algodón que ya existía anteriormente en la región lagunera; poco tiempo después se dio la instalación de la empresa “Industrias Peñoles” que dio inicio a la fundición de metales aprovechando la presencia de importantes minas en la región. Como parte de este proceso industralizador destaca a mediados del siglo XX la conformación de la empresa “Lala”, industria que agrupó a productores de lácteos que podían alimentar al ganado con forraje producido en la zona gracias a la presencia de agua. En resumen, las primeras industrias relevantes que se ubicaron de Torreón y la región lagunera tuvieron como principales factores de localización la disponibilidad y cercanía de materias primas (algodón, minerales, agua), así como la conectividad ferroviaria. Esto se dio bajo un modelo de producción en serie (modelo fordista) que permitía la especialización del trabajo y en una época de impulso a la creación de parques industriales y la sustitución de importaciones para promover la producción de bienes en el país para desarrollar la industria doméstica. Los factores de localización mencionados han prevalecido así durante muchos años, pero con el tiempo han surgido algunas innovaciones, destacando la aparición del modelo “Just in Time” (justo a tiempo) que se enfoca en gestionar los inventarios de tal manera que los suministros lleguen a las fábricas poco antes de usarse en la producción y solo en las cantidades necesarias para que luego las mercancías también se distribuyan rápidamente una vez producidas. Otro fenómeno relevante con impacto en la localización industrial ha sido el “offshoring” que consiste en la subcontratación de algún proceso de la producción en otras zonas geográficas con el fin de reducir los costos principalmente por mano de obra más barata. Este modelo -junto con otras reformas e innovaciones- fue el que permitió a China un gran crecimiento industrial desde los 1970’s. El Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá de 1994 junto con otras decisiones de apertura económica ha llevado con el tiempo a que la industria en Torreón se haya diversificado y que actualmente incluya actividades de industria manufacturera, entre la que resaltan la producción de Partes y Accesorios de Vehículos Automotores (US$795M), Alambres y Cables Eléctricos (US$501M) y Asientos Convertibles o no en Camas y Partes (US$328M) (Secretaría de Economía, 2022). Tal es la relevancia de la industria manufacturera que representa el 72% del valor de la producción bruta total en el municipio, así como el 29% del empleo disponible. En los últimos años se ha acentuado el fenómeno de “nearshoring” que consiste en que las empresas relocalicen parte de su producción para acercarse a su destino final (demanda), lo cual se debe a cambios geopolíticos -particularmente conflictos entre China y Estados Unidos) pero también con el objeto de mejorar la calidad de los productos y acceder a beneficios fiscales. Por ello, en el marco del T-MEC (Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá) nuestro país tiene la oportunidad y el reto de atraer más industrias a su territorio. Estos nuevos factores de localización deben considerarse en el caso de Torreón para tomar las medidas que le permitan, tales como la presencia de mano de obra calificada, conectividad, logística y energías limpias, que son claves para ser parte de un nuevo ciclo de desarrollo económico.
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